TRANSFORMA TU PREOCUPACIÓN EN ORACIÓN

Hay momentos en los que quizá me podrían haber premiado  con la medalla de oro de la preocupación. Cuando llamo varias veces a mi esposo y no me contesta con frecuencia me empiezo a angustiar, debido a muchos asaltos que hemos sido expuestos. 

Me imagino que tu también has tenido momentos similares, el desafió es transformar nuestras PREOCUPACIONES en ORACIONES. 

Me he dado cuenta que si oro por algo, entregándoselo de VERDAD a DIOS,  viene a mi una sensación de serenidad y me tranquiliza.

Hubo un hombre en el antiguo testamento que se llamaba JOSAFAT, se entero que mas de un ejercito venia a atacarlo a el y a los hijos de Israel. ¡Estaba un poco preocupado ! Todos lo estamos cuando nos rodea la maldad. 

Una de las primeras cosas que hizo JOSAFAT cuando se entero de sus enemigos fue ORAR. 

Le contó a Dios acerca de los ejércitos que venían en su contra y le dijo que no tenia fuerza para hacerles frente, pero que sabia que Dios si la tenia.  Le dijo a Dios que buscaba su salvación , y Dios hizo algo genial. Le dijo a Josafat que la batalla que venia no era suya sino de DIOS. El solo quería que Josafat y sus muchachos ocuparan sus posiciones. Dios era el que pelearía en su lugar.

Josafat adopto la posición de la oración y adoración. Mientras exaltaba al Señor, Dios peleaba la batalla a su favor. 

Muchos días he estado preocupada por algo mientras estoy sentada para tener mi tiempo con Dios. Sin embargo, cuando comienzo a ORAR.....ADORAR.......LEER SU PALABRA. Sucede algo. Cristo y su Paz llenan el lugar de la preocupación. 

Lo mismo te sucederá a ti, si vas ante la presencia de Dios y le expresas tu sentir.

Te animo a que agarres una hoja de papel y  escribas tu preocupación, y di algo como esto : Suelto la preocupación, padre y confió en que te encargaras de proveer la solución.

Ahora, arroja ese papel a la basura. ¡ No lo saques ! Ya le entregaste a tu padre tus inquietudes y preocupaciones y  El es capaz de resolverlo. 

El ya conoce tus angustias, y preocupaciones pero le agrada escucharlas de ti. 

Recuerda :

Al dejar nuestras inquietudes ante Dios, El nos dará de su paz en nuestros pensamientos y corazones, nos dará quietud y reposo. 

Con amor, 

Mujer Agradecida